Hay distintos tipos de termómetros con los que se busca obtener el valor de la temperatura corporal interna de las personas que acuden a los recintos clínicos y hospitalarios. Todos ellos requieren el servicio de calibración de termómetros, ya sea interno o externo.
La finalidad de la medición es conseguir una cantidad térmica que sea confiable y corresponda al valor de temperatura de la sangre en los órganos del cuerpo, como corazón, cerebro, hígado, entre otros. De esta manera, los profesionales médicos pueden valorar de forma correcta a los pacientes.
SITUACIÓN ACTUAL DE LAS MEDICIONES MÉDICAS DE LA TEMPERATURA
En cualquier caso, es necesario hacer una corrección. Por lo tanto, durante cirugías o en unidades de cuidados intensivos, es común que la temperatura se mide en zonas, como arteria pulmonar, vejiga urinaria, esófago distal o membrana del tímpano, que son consideradas como buena opción para obtener valores de la temperatura interna del cuerpo.
Ahora bien, debido a que hay enfermedades que son infecciosas y que requiere la medición sin establecer contacto con los infectados, aumentó la compra de instrumentos que no son buena opción para conseguir valores confiables de temperatura. Inclusive, son vendidos instrumentos para mediciones clínicas, donde los fabricantes especifican que no están diseñados para tales fines.
Es indispensable la adquisición de equipo adecuado y considerar varios criterios para mediciones confiables. Aquí hay un problema metrológico: hallar el valor de la temperatura interna del cuerpo como función del valor de temperatura medida en alguna zona corporal y de otras variables que repercuten en los resultados de la medición.
¿Qué significa lo anterior? Que, por ejemplo, si se mide el valor de temperatura de la piel de la frente, hay distintas variables de las que depende el valor de la temperatura, como las condiciones de la dermis (ya sea que esté húmeda, seca, agrietada, áspera, entre otras), del entorno donde se efectúa la medición y del propio paciente (por ejemplo, estados de calma o agitación.
Con lo anterior, se entenderá que es difícil lograr valores confiables mediante la medición de la temperatura de la piel en la frente sin contar con instrumentos adecuados, personas competentes para realizar mediciones, controles del entorno ni un método validado para ello. Tampoco es posible sin un instrumento que haya recibido el servicio de calibración de termómetros.
Cabe mencionar que, en el Perú, El Servicio Nacional de Metrología del INDECOPI ha adoptado la Recomendación Internacional OIML R 115:1995 Clinical electrical thermometers with maximum device, obteniendo la Norma Metrológica Peruana NMP 020:2014 Termómetros eléctricos clínicos con dispositivo de máxima, con algunas pocas adaptaciones.
Esta Norma especifica los requisitos metrológicos y técnicos para termómetros eléctricos clínicos con dispositivo de máxima. Tales instrumentos son diseñados para medir la temperatura del cuerpo humano o animal.
En ellos se indica la temperatura máxima luego de alcanzar el estado estacionario o la temperatura precedida después de un tiempo específico acorde con el diseño del instrumento. Hasta que llegue a indicar la temperatura máxima el termómetro puede indicar las temperaturas instantáneas.
El intervalo de medición de temperatura clínica debe cubrir al menos desde 35,5 °C hasta 42 °C el cual es consistente con la NMP 018 2013 Termómetros clínicos (de mercurio en vidrio con dispositivo de máxima). Esta Norma cubre dos clases de exactitud; clase I y clase II.
Esta de Norma se aplica a los instrumentos que funcionan a baterías los cuales proporcionan una indicación digital de la temperatura. Los termómetros eléctricos digitales diseñados para medir la temperatura de la piel no están comprendidos por esta Norma.
En gran medida, ha sido la ausencia de una regulación para termómetros clínicos lo que propició la venta de instrumentos no adecuados, que pueden ser perjudiciales para los pacientes.
Ocurre también un fenómeno singular: los termómetros inadecuados desplazan paulatinamente a aquellos que son adecuados, lo que puede derivar en mediciones no confiables y, por ende, en diagnósticos y prescripciones erróneas. Es necesario que se regula nuevamente el mercado de termómetros clínicos para que todos realicen mediciones precisas y confiables.
LA CALIBRACIÓN TAMBIÉN REPERCUTE EN LA CONFIABILIDAD
Si al uso de instrumentos inadecuados se suma la falta de calibración de termómetros, las mediciones médicas estarán muy lejos de ser confiables. Este servicio es importante, no obstante, hay médicos que no lo conocen o que usan un mismo instrumento desde hace mucho tiempo que ofrece mediciones erróneas y nunca recibió la calibración.
Es importante llevarlos a un laboratorio, considerando los riesgos a la salud que pueden presentarse ante mediciones inexactas.
El servicio consiste en comparar los termómetros con otro instrumento de medición de temperatura conocido como patrón. De esta manera, puede estimarse su precisión (incertidumbre) y exactitud (corrección) o, lo que es lo mismo, conocer su comportamiento al medir.
Solo así pueden proporcionar servicios de calibración de instrumentos confiables, que, a la vez, aumenta la confiabilidad de mediciones médicas. Al finalizar el proceso, se le proporciona un certificado válido para hacer frente a cualquier auditoría de calidad, donde se establecen los detalles del servicio.